viernes, 27 de marzo de 2009

CALIDAD EDUCATIVA Y FORMACIÓN DEL PROFESORADO.

CALIDAD EDUCATIVA Y FORMACIÓN DEL PROFESORADO.

Dr. Nemecio Núñez Rojas.
Director del Departamento de Ciencias de la Educación – USAT.


Al referirnos a la calidad de la educación, asumimos que es un problema complejo de investigar, dado que, existen numerosas variables de estudio. Por su puesto que no solo es conocer cuál es la calidad educativa que existe en los diferentes niveles educativos, sino que, fundamentalmente se trata de realizar propuestas concretas.

Las principales variables para medir la calidad de la educación son: el currículo, los profesores, la infraestructura, la gestión, los alumnos, entre otras. Analicemos brevemente algunos datos diagnósticos de las variables: estudiantes y profesores.

En el Perú, los estudiantes de Educación Básica, tienen condiciones de aprendizaje adversas; en el último informe publicado por el Ministerio de Educación en el 2007, el 68,2% de los niños cuyas edades oscilan entre 3 a 16 años, sus madres no tienen educación básica completa y el 20% son analfabetas. Los resultados referidos al desempeño indican que sólo el 12,1% de niños de Educación Primaria comprenden textos y el 7,9% logran los niveles de exigidos en Matemática. En Educación Secundaria, en comunicación y matemática las cifras son más desalentadoras: 9,2% y 2,1% respectivamente.

Con respecto a los profesores, el mismo informe revela que, en la educación pública los profesores titulados que laboran en los niveles educativos representan los siguientes porcentajes: el 75,1% en Educación Inicial, el 85,4% en Educación Primaria y el 82,1% en Educación Secundaria. Por tanto, se puede determinar que, un alto porcentaje de profesores no son titulados, lo cual es paradójico, dado que en nuestro país existen aproximadamente 120 mil profesores titulados desocupados.

Hemos tomado como referencia algunos resultados cuantitativos y las dificultades para comprender la calidad de la educación van en aumento. La sociedad espera mejores resultados, sin embargo estos no aparecen, por lo menos en el corto plazo.

La formación inicial y continua de los profesores, es uno de los temas que se incluyen en los objetivos del Proyecto Educativo Nacional al 2021; se aspira que su preparación sea de calidad. ¿Cómo lograrlo?, ¿qué está haciendo el Ministerio de Educación y las Universidades al respecto? En la actualidad con las últimas normativas, la formación inicial ha quedado bajo la responsabilidad de las Universidades con Facultades de Educación, las mismas que dentro de poco deben estar acreditadas.

La formación de profesores en el pregrado y postgrado, requiere de instituciones acreditadas. La masificación en los últimos años no ha sido una solución al problema, tenemos profesores con baja preparación inicial y los postgrados en la mayoría de universidades no representan alta calidad.

La sociedad actual requiere de profesores con un perfil amplio, lo cual implica dominar los principales campos científicos de su profesión: la Pedagogía, la Didáctica, el currículo y su especialidad. En lo personal, el profesor debe tener una escala de valores que garantice educar con el ejemplo, pues nadie da lo que no tiene.

Nuestra universidad, dedicada a la formación de profesores a través de la Escuela de Educación, tiene como misión formar personas con altura científica para aportar a la solución de los problemas del país a través de la formación. Aspiramos la acreditación nacional e internacional, para lo cual estamos dando pasos importantes a través de pasantías y estancias de investigación en universidades europeas y norteamericanas.

El tema de la calidad de la educación, implica compromiso, actitud para contribuir a mejorarla, se trata de sumar con nuestros aportes, pero que éstos estén fundados en procesos de investigación. Los problemas educativos requieren de investigaciones pedagógicas realizadas por los mismos protagonistas, los profesores somos los principales convocados a resolverlos, por lo menos desde la perspectiva académico – formativa. La superación de las cifras desalentadoras citadas líneas arriba de este breve estudio, depende en gran parte de la actitud, voluntad y compromiso de los profesores.